Salsa de Soja (ó Soya): Un ingrediente con mucha historia...
- The Gourmet Blog
- 30 ene 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 feb 2020

Si sos amante de la cocina, este tesoro culinario no puede faltar en tu despensa.
Se cuenta que la salsa de soja, también llamada shōyu (en japonés) nació en China, desde donde se tiene constancia que se fabricaba hace, ya, más de 2000 años. Originalmente, no se utilizaba exlusivamente como condimento, sino como conservante. Ya en el siglo XIII, la salsa llega a Japón en donde comienza a fabricarse de forma similar a la que hoy día consumimos.
La salsa de soja se elabora a base de 4 ingredientes: habas de soja, trigo tostado, sal y agua. Primero, se mezclan el trigo y la soja y se los deja estacionar durante 4 días para que comience el proceso de fermentación. Entonces, se añaden la sal y el agua y durante 18 meses se la deja estacionar en grandes barriles de madera. En ese período, se debe mezclar el mosto manualmente para favorecer el proceso de fermentación.
Finalizado ese tiempo, la pasta lograda se deposita en enormes bolsas de tela, las cuales se prensan para, así, extraer el líquido (llamado salsa de soja nama). Sobre fuego de madera, en grandes ollas de hierro, se calienta esta salsa nama, retirando en el proceso, la espuma blanca que en la cocción irá apareciendo en la superficie. Se deja enfriar y ¡voilá!; la salsa de soja está lista.
Hay muchísimas variantes de salsa de soja. Aunque, en apariencia, son muy similares, cada región y cultura de Oriente (China, Indonesia, Malasia, Taiwán, Corea, Japón) dá origen a una salsa única y diferente en cuanto a sabor, densidad y aroma.
Este proceso artesanal, lleva más de 750 años de conservación, en donde los procesos se cuidan para ser, lo más fieles posibles, a sus orígenes.
Como complemento, les compartimos un video desarrollado por National Geographic en donde van a poder vivir el proceso, paso a paso. ¡Que lo disfruten!
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